10 de agosto de 2009

Siempre hay alguna kilera

Es lo que pienso,mientras va amaneciendo,y el sol empieza a obligar la retirada,con su bolo incluido.

Pero siempre están ahí,siempre a la misma hora.

En el agua,después de aclara el día,irrumpen los "tail spinners",y sus destellos,hacen que las kileras muestren atención,a ese diminuto intruso.

La primera no se hace esperar,pasada del peso,con las que son denominadas.

La foto,imposible,se desanzuela llegando a la piedra,y de vuelta al agua,un trabajo que me ahorra.

Las segundas,consecutivamente,con el maria duplex,después de cogerle el tranquillo a este señuelo,por fin empieza a dar síntomas de pescador.

Para terminar la jornada,sigo con pruebas,esta vez le toca al salty rubber de 60 gramos.No se hace esperar la ansiada picada,que con la fuerza del ataque,no indicaba que fuera bicuda.

Pequeño rifi-rafe y conclusión de la batalla en esto...


Después de muchas picadas fallidas,de varios intentos mas,la hora obligaba a la retirada,pero con un buen sabor de boca,como siempre que tocamos escama.

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